lunes, 11 de septiembre de 2017

CÓMO DEFINIR OBJETIVOS INTELIGENTES (SMART)



Dentro de un entorno cambiante y competitivo, la Visión es lo que nos mantiene en el camino correcto. Los objetivos nos aterrizan, dándonos pauta a realizar nuestras labores cotidianas concretamente para no perder el rumbo.



Un objetivo es el fin último que debe alcanzar una acción o conjunto de acciones, actividades u operaciones. Los objetivos deben estar encaminados a cumplir la Visión de un negocio.

Cuando los objetivos no están bien definidos, podrían contribuir al caos de nuestro negocio. Cada persona que trabaja en una empresa debe saber con exactitud lo que se requiere de ella, siempre apuntando a la Visión.

La nomenclatura SMART nos ayuda a que nuestros objetivos sean inteligentes, es decir, estén debidamente planteados y no sean solamente un conjunto de buenas intenciones. 

Los objetivos Smart deben ser:

S             Específicos (specifics): Estar planteados lo más concretamente posible, redactados con claridad, sin prestarse a diversas interpretaciones ni someterse al criterio de quien lo aplique.

M           Medibles (measurable): Deben tener una cantidad a alcanzar. Esto facilita la evaluación y anima a quien lo persigue.

A             Alcanzable (attainable): Deben ser realistas, capaces de ser cumplidos, aunque también deben significar un reto.

R             Relevantes (relevant): Deben ser de tal importancia que su cumplimiento nos acerque notoriamente a la visión, no tiene caso fijarnos objetivos bien redactados si no se notan.

T             Tiempo (timely): Deben tener una fecha de cumplimiento en el que se aplicará la evaluación de su cumplimiento.

Tener objetivos inteligentes reducen la incertidumbre en nuestras operaciones diarias, contar con ellos puede significar un cambio drástico en el crecimiento de tu negocio.

Lourdes Albores.

lunes, 28 de agosto de 2017

¿Cuál es el ADN de tu negocio?




Identificar con claridad quiénes somos, hacia dónde debemos dirigirnos y bajo qué ambiente actuaremos es sumamente importante para nuestro negocio, ya que con esto lo dotamos de una personalidad propia, convirtiéndolo en un ente económico con carácter e inteligencia propios.


La Misión.


Es la razón de existir de la empresa. La misión nos dice para qué fue creada. Aunque todos los negocios nacen para generar dinero, la misión nos indica qué hace una empresa para generarlo, a qué se dedica, cómo lo hace, qué propuesta de valor ofrece a los clientes, qué lo hace diferente de la competencia.

Todos los nuevos productos o servicios que se propongan en la empresa deberán estar sujetas a la misión. Esta es permanente a menos que la empresa decida cambiar de giro o de producto/servicio.

¿Cuál es la Misión de tu negocio?

La Visión.


Los negocios sin visión viven el día a día, sorteando los problemas conforme van apareciendo, sin prever nada, sin esperar nada bueno ni malo. Al paso del tiempo estas empresas siguen igual, sin crecer ni desarrollarse y peor aún sin tener influencia en su entorno económico. Quizás vean como un logro sobrevivir año tras año.

Si vemos a nuestro negocio como un ente económico, también debemos verlo como un ente visionario; debemos saber cómo estará nuestro negocio en un futuro. La visión nos indica lo que debemos lograr en un tiempo determinado. Es necesario identificar entonces qué queremos lograr, en qué territorio, cómo veremos a nuestro negocio dentro de 6 o 10 años.

Una vez definida la visión sabremos hacia dónde debemos encaminar nuestras acciones, por lo que todos los planes que se desarrollen deberán proyectarse a lograr nuestra Misión.

¿Sabes cuál es la Visión de tu negocio o de la empresa en que trabajas?

Los Valores.


¿Cuál es el código de ética del negocio? Los valores forman los principios morales de una empresa, es muy importante definirlos porque todas las decisiones que se tomen en cada área de la organización deberán obedecer al código de ética planteada.

El código de ética es un grupo de 4 o 7 valores que deberán imperar en el clima de la organización, deben respirarse en todas y cada una de las áreas de tu negocio , tanto que puedan ser percibidos por los clientes.



Quizá tu negocio o la empresa en la que estás tenga definidos claramente los 3 conceptos, pero definirlos no basta. ¡Hay que comunicarlos! ¡Hay que darles vida!

Todos los integrantes de la empresa deben conocerlos y vivirlos en sus actividades cotidianas.  Si aún no identificas el ADN de tu negocio debes preocuparte, esto cosa seria. Puedes buscar la ayuda de un experto para difundirlos y revisarlos periódicamente.

Lourdes Albores

viernes, 4 de agosto de 2017

El proceso administrativo




 La administración se concibe como un proceso por medio del cual se conjuntan todos los recursos de una empresa para lograr sus objetivos planteados.

A este proceso se le llama Proceso Administrativo, y consta de 4 elementos:

  • ·         Planeación
  • ·         Organización
  • ·         Dirección
  • ·         Control

Planeación. Consiste en definir los objetivos a alcanzar en un tiempo determinado, así como las acciones que han de realizarse y los recursos necesarios para lograrlos.

Organización. Es el establecimiento de la estructura necesaria para realizar lo planeado en base a una división del trabajo.

Dirección. Consta de la ejecución de las acciones planeadas mediante el liderazgo y la toma de decisiones.

Control. Es la evaluación del desarrollo de lo planeado y la consecución de los objetivos.

En la práctica estos cuatro elementos están entrelazados, es decir, no comienza uno al finalizar el anterior. Las secuencias son variables dependiendo del objetivo perseguido.

Este proceso aplica a la administración de cualquier proyecto o tarea que se emprende.

CÓMO DEFINIR OBJETIVOS INTELIGENTES (SMART)

Dentro de un entorno cambiante y competitivo, la Visión es lo que nos mantiene en el camino correcto. Los objetivos nos aterrizan, dánd...